Hoy vengo a hablarte sobre el presupuesto de obra y cómo lo puedes defender.

 

El presupuesto de obra no es, ni más ni menos, que el precio que oferta la empresa constructora que quiere ejecutar la obra.

 

En cualquier caso, si eres una persona sin experiencia y, además, vives en España, lo normal es que te eches a temblar al escuchar las palabras obra y presupuesto.

 

«¿Meterme yo en una obra? – pensarás – ¿con el lío que supone y la cantidad de chorizos que hay en el mundo de la construcción? No, definitivamente prefiero comprar la casa ya construida (aunque no esté hecha a mi medida y tenga que pagar más…)»

 

Seas consciente o no, esos son los grandes problemas que os surgen al plantearos entrar al mundo de la construcción.

 

Pero tranquilo, como prometí al iniciar este blog, voy a darte las armas que te pondrán un escalón por encima y te harán estar en control de la situación.

 

EL MIEDO SURGE DE LA DESINFORMACIÓN

Como lo lees.

 

Estoy seguro de que no le tendrías ningún miedo a las obras si supieras que, junto con tu proyecto de arquitectura, recibirás un arma letal para defender tu presupuesto de obra.

 

Estamos hablando, como no, de las mediciones del proyecto.

 

EL PRESUPUESTO DE OBRA Y LAS MEDICIONES

Sin lugar a dudas, las mediciones son el arma más potente que tienes a la hora de:

• Pedir presupuestos de obra completos a constructoras. Para afinar exactamente lo que vas a gastar.
• Defender tu presupuesto de obra. Para que este no aumente un solo Euro conforme avanza la obra.
• Obtener una obra a precio cerrado. Para evitar sorpresas desagradables.
• Comparar y analizar los presupuestos de constructoras. Para ahorrar de verdad, comparando “manzanas con manzanas”.

 

Las mediciones forman parte del proyecto, más concretamente del documento IV del proyecto: mediciones y presupuesto. Y, básicamente, son:

 

La suma, unidad por unidad, metro cuadrado por metro cuadrado, rincón a rincón, de cada milímetro que compone tu proyecto.

 

Con ellas, junto con el proyecto, podrás pedir precio a varias constructoras y que todas te presupuesten sobre la misma base.

Esa es la manera correcta de comparar presupuestos de obra.

 

El mayor beneficio que obtendrás de un buen proyecto de arquitectura, además de poder ver la casa de tus sueños, será traducir la gran cantidad de información a su equivalente en coste monetario.

 

Es decir, el proyecto te ayudará a conocer exactamente cuanto cuesta construir eso que se ve tan bonito en los dibujos.

 

¿UNA METODOLOGÍA A PRUEBA DE ERRORES?

Aun no te he contado lo mejor.

 

Existen herramientas informáticas que se encargan de realizar un cálculo 100% preciso de las mediciones de obra. Y, como no, nosotros las utilizamos.

 

Con el avance de la tecnología y los programas informáticos, en la actualidad se pueden elaborar los proyectos por ordenador. Coordinando cada milímetro del proyecto y evitando así un 95% de los errores humanos. ¿No es genial?

 

En cualquier caso, a día de hoy (Octubre 2.016), por su precio y complejidad de uso, estas herramientas no son empleadas por todos los arquitectos.

 

Pero tranquilo, tradicionalmente las mediciones se han hecho manualmente.

Y unas buenas mediciones “hechas a mano”, no tendrán mucho que envidiar a las hechas por ordenador.

 

Y ahí tienes otro motivo por el que querrás contratar a un arquitecto que se vuelque con pasión en tu proyecto, y no al más económico.

 

Por otro lado, ocurre con mucha frecuencia algo en lo que quizás no reparáis los autopromotores inexpertos.

 

Te lo cuento con un ejemplo:

 

Imagina que el constructor no tuviera los datos suficientes para construir un pilar.

¿Qué hace él?

Pues como no quiere que se derrumbe, porque le lloverían los pleitos, se va a curar en salud sobredimensionándolo y pondrá más hierro del teóricamente necesario.

Es decir, donde hubieran bastado hierros finos, el constructor pondrá hierros bien gordos (más seguros y más caros).

Esto, significará que en vez de 50€, el hierro costará 80 o 100€.

Y, ¿sabes quién paga esto?

Lo has adivinado… ¡Tú!

 

Además, dado que seguramente no seas arquitecto ni calculista de estructuras… nunca te enterarás de que has pagado más de la cuenta.

 

Y por cierto, este ejemplo lo puedes extrapolar a casi cualquier unidad de obra compleja.

 

CONCLUSIÓN

 

Sin lugar a dudas, tener un proyecto y unas mediciones perfectas es tu mejor baza para ahorrar y que no haya sorpresas durante la ejecución de la obra.

 

Solo espero que, desde ahora, seas un poco mas consciente de la cantidad de dinero que podrías derrochar, sin ni siquiera darte cuenta, por culpa de no tener un buen proyecto.

 

Si sólo sales de aquí con esa idea me daré por satisfecho. Así que recuerda:

 

Aunque aún no esté arraigado en la sociedad, un buen proyecto, lo que implica unas muy buenas mediciones, significará el mayor ahorro en tu obra.

 

Y AHORA TE TOCA A TI

 

• ¿Te ha ayudado el post a saber qué son las mediciones?
• ¿Sabías que era tan sencillo defender tu presupuesto de obra?
• ¿Te sigue dando miedo construir?
• ¿Tienes algún miedo añadido que no hayamos comentado?
• ¿Qué te impide ahora lanzarte al mundo de la construcción?

 

¡Cuéntamelo en comentarios!

 

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